Para determinar si eres apto para un trasplante de barba siempre realizamos un diagnóstico médico. En el diagnóstico clínico realizamos diferentes estudios para determinar la calidad del cabello, la densidad capilar, el tipo de alopecia y las características de la zona donante de cada paciente.

Si bien el procedimiento del injerto es indoloro, pueden presentarse algunas molestias durante la aplicación de la anestesia de manera local.

En función de la sesión a realizar, el trasplante dura unas 4-8 horas.

Los folículos pilosos empiezan a crecer aproximadamente a los 3 meses de haber sido trasplantados a razón de 1 cm/mes, aunque no todos crecen al unísono. Recién a los 12 o 14 meses veremos un resultado definitivo.

Sí, ya que al extraerse de la zona donante de la parte posterior de la cabeza, están genéticamente codificados para vivir toda nuestra vida al no verse afectados por la acción hormonal.

Durante el primer año del injerto capilar, se necesitan algunos cuidados como usar protector solar y utilizar un jabón neutro para limpiar la cara para promover un buen resultado y cuidado de la piel. Los cuidados estéticos de la barba tales como su corte, moldeados, etc. están permitidos sin ningún problema.

Se realiza un diseño previo que vaya con la forma de la cara, rasgos y deseos del paciente. Ponemos especial cuidado en la orientación de la barba y dirección del folículo para un crecimiento más natural.